Cultivando aromáticas

La idea de este artículo es lograr que te animes y te entusiasmes con el cultivo de las plantas aromáticas, ya sea para darle ese toque especial a tus comidas o, simplemente, disfrutar de infusiones o del perfume maravilloso de estas hierbas.

     El cultivo de las Hierbas Aromáticas, Condimentarias y Medicinales es fácil en general. Son plantas que resultan ideales para jardineros que recién empiezan. Te recompensarán con creces.

     Ahora bien..., te preguntarás cómo hacerlo… Aquí están las claves simples pero efectivas para que las puedas disfrutar por mucho tiempo.

     Busca una ubicación con mucha luz, al menos, 4 ó 6 (cuatro o seis) horas de sol al día, como el alféizar de una ventana. Si las cultivas en interior, que sea un sitio muy luminoso.

     Para el riego, deberás tener en cuenta que:

• Muchas de las hierbas son originarias del clima mediterráneo (Hisopo, Lavanda, Melisa, Orégano, Salvia, Santolina, Tomillo,...) y necesitan poca agua para vivir. Otras necesitan más humedad: Menta, Perejil, Hierbabuena,..

• Puedes cultivarlas en maceta; que también es una buena idea si tienes poco espacio. Hay que regar bastante en verano. Para lograr un buen drenaje coloca en el fondo del recipiente trozos de cerámica.

• Según las condiciones concretas en que tengas la planta deberás regar más o menos: el clima, si está al sol, si le da el viento, si el suelo es arenoso o arcilloso, si es primavera, verano...

• Riega a primeras horas de la mañana o al atardecer; no en las horas de más sol.

• Cuando pierda algo de lozanía, haz un riego copioso. Es la experiencia de su cultivo la que te irá enseñando.

Las plantas hablan por sus hojas, préstales atención.

¿Cómo debe ser la tierra? Te interesará saber que:

• Las plantas aromáticas y condimentarias se abonan poco para que no pierdan sabor y aroma. Estas plantas prefieren un suelo normal en nutrientes minerales a uno rico, en lineas generales. Con que aportes nutrientes una vez al año, estará más que bien.
• Cultivadas en maceta y durante el desarrollo, añade por ejemplo, abono líquido disuelto en la regadera (una vez al mes). Cambia los 3 ó 4 (tres o cuatro) primeros centímetros de sustrato de la maceta por tierra nueva; también es bueno.

Por último, y no menos importante, la poda.

• Orégano, Menta, Melisa, Lavanda, Tomillo, Salvia, Santolina,... recórtalas tras la floración para provocar un nuevo desarrollo sano, si no, se harán leñosas. Llegado el verano, recorta hierbas como la menta para estimular el desarrollo de hojas nuevas. No obstante, después de algunos años, aunque las hayas podado cada año, será preciso arrancarlas y plantar otras nuevas, puesto que pierden su forma original.
• Si tienes lavandas, cuando las recortes para podarlas, no tires sus ramas, colócalas en una bolsita de tul, te servirán para aromatizar prendas y clósets.
• Si algunas hierbas tienen un crecimiento excesivo, la recortas también.
• Elimina restos de flores pasadas y capítulos, ya que consumen reservas y afean la planta. Elimina hojas secas.

Si tienes en cuenta estas premisas, tendrás aromáticas para rato… en tu cocina, en tu jardín y en infusiones.

Nada más lindo que usar las hierbas frescas para cocinar, tienen un sabor irreemplazable.


Paula Pauletto